Asamblea de apoyo a Bolivia

Bolivia: Jornada histórica: el pueblo boliviano aprobó la Nueva Constitución

Fecha: 26 Ene 2009

Carlos Iaquinandi Castro
Tomado de: ALAI-America Latina en Movimiento
26-01-09

La nueva e histórica consulta al pueblo ratificó el rumbo electoral iniciado en diciembre del 2005 cuando Evo Morales fue elegido en primera vuelta con el 53,7 % de los votos. Ahora seis de cada diez bolivianos dijeron SI al proyecto a la Nueva Constitución Política del Estado. Las mayorías afrontaron otro embate de una oposición cerrada que no admite la pérdida de su poder discrecional que ejerció durante muchos años en favor de grupos minoritarios y de los insaciables intereses de las empresas transnacionales.

Ayer Bolivia dio un paso más en el proceso irreversible de incorporación efectiva a la vida del país de cientos de miles de indígenas y campesinos siempre marginados y olvidados por el poder. Su inclusión está expresada en diversos artículos de la nueva Carta Magna. También se incorporan elementos que abren espacios concretos a la participación democrática y al control de la economía para ponerla al servicio del bienestar y el interés de todos los ciudadanos. En algunos aspectos fundamentales, establece principios que implican un formidable avance en América Latina ( y también en otras partes del planeta ). Declara los servicios básicos como el agua o la luz parte de los derechos humanos del pueblo boliviano. Los recursos naturales, los minerales, los hidrocarburos, el agua, el aire, el suelo y el subsuelo, los bosques y la biodiversidad son declarados de carácter estratégico y de interés público para el desarrollo del país. Y se añade que son de propiedad y dominio directo indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano.

Otros puntos defienden diversos aspectos de la soberanía del país. Por ejemplo, la nueva constitución prohíbe la existencia de bases militares extranjeras en el territorio nacional. Otra disposición constitucional establece que los medios de comunicación no podrán conformar monopolios. Se afirma el derecho a un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado. Se prohíbe la fabricación y uso de armas químicas, biológicas y nucleares en territorio boliviano, así como la internación, tránsito y depósito de residuos nucleares y desechos tóxicos. Otro de los artículos aprobados en la nueva constitución, establece que comete delito de traición a la patria el ciudadano de ese país que viole el régimen constitucional o que entregue los recursos naturales .También establece que son imprescriptibles los delitos de genocidio, de lesa humanidad, de guerra o de traición a la patria.

Se fija que el Estado en todos sus niveles protegerá el derecho a la salud y garantizará el acceso al seguro universal de salud. Y expresa que el sistema sanitario es único e incluye a la medicina tradicional de las naciones y pueblos indígena originario campesinos. También fija que la educación constituye una función suprema y es la "primera responsabilidad financiera del Estado". Define que la educación " es unitaria, pública, universal, democrática, participativa, comunitaria, descolonizadora y de calidad." Y añade que el sistema educativo se fundamenta en una educación "abierta, humanista, científica, técnica, productiva, territorial, teórica y práctica, liberadora y revolucionaria, crítica y solidaria." La educación será obligatoria hasta el bachillerato y la educación pública será gratuita en todos sus niveles hasta el superior. Cuando enumera los fines y funciones esenciales del Estado, destaca "constituir una sociedad justa y armoniosa, cimentada en la descolonización, sin discriminación y explotación, con plena justicia social, para consolidar las identidades plurinacionales." También introduce el nuevo texto, las formas de autonomía posibles, que permitirían que las regiones que así lo han establecido en sus consultas internas, puedan ajustarse a la norma nacional. Bolivia se autodefine en la nueva constitución como un estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz, así como la cooperación entre los pueblos de la región y del mundo.

El estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica o social, entre otras condiciones enumeradas en el art. 14 del nuevo texto.

Esos son algunos de los puntos incluidos en la Constitución aprobada que tiene poco más de 400 artículos. Por eso el gobierno ha hecho un esfuerzo de difusión, imprimiendo miles de pequeños libritos que distribuyó gratuitamente con el texto puesto a consideración. Incorporamos este resumen porque el verdadero contenido de la nueva constitución ha sido el gran ausente en muchas de las falsas polémicas planteadas desde sectores de la oposición, o incluso desde la jerarquía de la Iglesia Católica que sin expresarse claramente, planteó la duda de que su texto propiciara el aborto o el matrimonio entre homosexuales. El gobierno exigió a la Conferencia Episcopal que se definiera pero el portavoz del Cardenal Julio Terrazas, respondió que quien debía definirse era Evo Morales, "por Dios o por el Diablo". Esta retórica episcopal alentó campañas de presunto contenido religioso por medios de comunicación, donde se llegó a afirmar que "Dios vota NO "., o a pasar insistentemente por televisión un mensaje en el que sin pudor alguno se proclamaba: "¿Sabía que quieren echar a Dios de Bolivia?" . A esta labor de confusión se sumaron también algunas iglesias evangélicas.

La tierra en función social y productiva

En paralelo con el referéndum constitucional, también se realizó el llamado "referendo dirimitorio", para determinar cuál es la superficie máxima de tierra que puede tener una propiedad. En su artículo 398 la nueva constitución define el latifundio como la tenencia improductiva de la tierra o la explotación de la tierra que aplica un sistema de servidumbre, semiesclavitud o esclavitud en la relación laboral, o también cuando la propiedad sobrepase la superficie máxima establecida por la ley. Precisamente esa superficie máxima es la que se puso a votación con dos opciones: la "A" establecía que "no podrá exceder las 10.000 hectáreas", y la opción "B", afirma que "no podrá exceder las 5.000 hectáreas.

Las primeras estimaciones indican que la opción "B", el límite de cinco mil hectáreas , se habría impuesto con más del 70% de los votos. En la negociación ofrecida por el gobierno boliviano en octubre pasado para acercar criterios con la oposición, se aceptó una modificación en el texto original, por la cual los nuevos límites de la propiedad agraria zonificada "se aplicarán a predios que se hayan adquirido a partir de la vigencia de esta Constitución." Por tanto, no afectará los derechos de posesión y propiedad agraria anteriores. Eso hace intocables grandes extensiones de tierra concentrados en una propiedad y cuyo origen en algunos casos, es considerado producto de prebendas y ventajas otorgadas por gobiernos anteriores.

Ahora a contar los votos ( y a respetar la voluntad popular ).

Todas las encuestas privadas que por lo general están vinculadas con la oposición admiten que el SI puede alcanzar más del 60 % de los votos, y que en todo caso supera holgadamente la mayoría simple que exige la norma del referendúm: la mitad mas uno de los votos emitidos. Pero las estimaciones difieren sustancialmente según las fuentes. Ahora corresponde hacer el recuento legal de los votos, que dará las cifras globales definitivas, que son las que desde el punto legal importan. El presidente de la Corte Nacional Electoral, José Luis Exeni, aseveró en rueda de prensa que “el mensaje más importante y positivo es que hubo 85 por ciento de participación ciudadana, el índice más elevado de nuestro proceso democrático, el que deben rescatar y analizar con mucha serenidad los líderes políticos”. El referéndum tuvo 350 observadores internacionales de diversos organismos, entre ellos: la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), y delegados del Centro Carter, la ONU, la Comunidad Andina (CAN), el Parlamento Andino, Mercosur y el Parlamento Centro Americano. Jennifer Mc Coy, coordinadora de la misión del Centro Carter de los Estados Unidos se refirió a las amenazas de sectores de la oposición en el sentido de que resistirían la implementación del texto constitucional aprobado en las urnas. “Todos han decidido participar de estas elecciones, tanto los que van por el Sí como los que van por el No. Tienen que respetar la voluntad del pueblo”, dijo Mc Coy.

Los núcleos más recalcitrantes de la oposición con cabecera en la rica región de Santa Cruz, argumentan que se opondrán a que la Nueva Constitución se aplique en aquellas regiones donde el NO obtuvo mayoría. El prefecto Roberto Costas, que junto con el empresario y presidente del Comité Cívico Branco Marinkovic lideran el hostigamiento permanente al gobierno del MAS, afirman que el NO ganó en Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija y Chuquisaca. En algunas de estas regiones - y según sus afirmaciones - con más del 60 o el 70 por ciento de los votos. El argumento es insostenible, si se tiene en cuenta que se trató de un referéndum de alcance y resultado nacional, en el que por mayoría simple se definía refrendar o no el proyecto elaborado por la Constituyente y al que se introdujeron modificaciones por consenso con la oposición en octubre pasado. Es absurdo pretender que una ley de alcance nacional y que define preceptos básicos para el país, pueda tener aplicación zonificada. Muchas cosas pueden decirse ahora para reducir el impacto del pronunciamiento popular. Pero será el curso legal el que habrá que respetar. Comenzando por el recuento de votos, que definirá realmente el resultado global. Y allí también habrá que sumar lo que votaron los ciudadanos de Cochabamba, de Oruro, La Paz o Potosí. Los medios de comunicación baten el parche con los posibles resultados en las regiones en las que habría ganado el NO. Pero omiten destacar que en la región de El Alto, próxima a La Paz, donde reside más de un millón de personas, la victoria del SI habría superado el 75 %, al igual que en Potosí. "Terminó el liberalismo y la subasta de nuestros recursos naturales".

El tono festivo pero sereno caracterizó en La Paz la celebración de la victoria en el referéndum. Evo Morales afirmó : "se acabó el latifundismo, se acabaron los terratenientes. Aquí terminó el Estado colonialista, el colonialismo interno y el externo. Aquí ha terminado el neoliberalismo, la subasta de nuestros recursos naturales. Gracias a la conciencia del pueblo lo recuperamos para toda la vida.” “Quienes se sienten derrotados hablan de fraude. Saludo a los derrotados, tienen derecho a hablar. Pero felizmente hay observadores internacionales que garantizan la transparencia de esta votación”. Antes el vicepresidente Alvaro García Linera había recordado: "este referéndum es de circunscripción nacional, resultado nacional y acatamiento nacional”.

Un aymara, Máximo Cari, tras depositar su voto sostuvo que "algunos no aceptan nuestra cultura de la hermandad. Es gente racista que no acepta que podemos ser iguales. Pero el pueblo boliviano quiere cambiar. Hasta 1952 los indígenas ni siquiera podíamos entrar a la plaza Murillo. Nuestros abuelos han sufrido que los trataran como a animales”. La agencia Ecupress, en su análisis del referéndum escribía: " La Constitución sale al encuentro de preguntas claves como la de a quién le pertenece el país, si a los bolivianos o a los que administraban el Estado para beneficio del capital transnacional." Ayer el pueblo boliviano dió una respuesta contundente a esas preguntas. Debería ser definitoria. Pero hay quienes solo aceptan las normas y las consultas democráticas cuando los resultados les favorecen. Y son previsores, como Roberto Costas prefecto de Santa Cruz, que leyó un discurso que ya tenía preparado, tratando de cuestionar la victoria global del SI que las encuestadoras terminaban de anunciar.

Pero hay un pueblo en pie

El pueblo hermano de Bolivia dio ayer un paso más en su empeño transformador. Un paso histórico, que duda cabe. Los que no se resignan a un país más justo y soberano porque les merma el poder que disfrutaron mediante dictaduras militares o democracias tramposas y controladas, apelarán nuevamente a la calumnia, a la intransigencia, y no hay que descartarlo, podrán intentar nuevamente el uso de la violencia. Tendrán escribas que dentro y fuera de sus fronteras alimentarán la desestabilización a través de los medios de comunicación que controlan o que coinciden con sus propios intereses (que son casi todos los medios privados). Pero hay un pueblo en pié. Ahora nos cabe a todos defender, apoyar y ser solidarios con esa Bolivia que como citábamos en la presentación de esta nota... " irradió al mundo su vocación democrática, su apego al mandato popular de un pueblo humilde, pero digno y valiente". Carlos Iaquinandi Castro, redacción de SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa.