Asamblea de apoyo a Bolivia

La disputa por el litio boliviano

Fecha: 27 Oct 2009

Se cree que el Salar de Uyuni (Bolivia) contiene una de las mayores reservas de litio del mundo. El carbonato de litio se ha usado principalmente para fabricar las baterías de los ordenadores portátiles y teléfonos móviles, pero también se está empleando para las baterías de automóviles híbridos y eléctricos.

El Salar de Uyuni es actualmente conocido por su atractivo turístico y es visitado cada año por turistas de diferentes países. Pero también se está haciendo famoso porque, bajo la dura capa de sal, hay una salmuera que contiene, entre otros elementos, el preciado carbonato de litio.

A finales de los años 80 (del siglo XX) es cuando empieza a tenerse constancia del potencial del Salar. A principios de los 90, la empresa estadounidense Lithium Corporation pretende explotar el Salar con el consentimiento del gobierno de Jaime Paz Zamora. Los habitantes de la zona, y concretamente la Federación Regional Única de Trabajadores Campesinos del Altiplano Sur (FRUTCAS) luchan para evitar el expolio y consiguen echar a la empresa Lithium Corporation. El objetivo de la FRUTCAS es que la explotación del Salar se lleve a cabo por parte del Estado Boliviano. Pero los gobiernos conservadores o de derecha se excusan en la falta de tecnología y recursos económicos. Después de la Lithium Corporation, la empresa chilena Quiborax fue también expulsada del Salar, planteando una demanda al Estado boliviano que aún hoy está pendiente de solución.

Con la llegada de Evo Morales a la jefatura del Estado y la nueva constitución política del Estado, el  enfoque de la FRUTCAS y el nuevo gobierno coinciden. Es entonces cuando la idea de una planta estatal de extracción toma cuerpo por fin, y se construye la planta piloto, cuyas obras está previsto que concluyan a finales del presente año. Y por tanto la Planta iniciaría su funcionamiento en enero del 2010.

Francisco Quisbert, secretario ejecutivo de FRUTCAS nos comenta que van a seguir vigilantes para que las transnacionales no se lleven el litio. Hasta ahora, quien se está haciendo cargo de la construcción y gestión de la Planta piloto es la estatal Corporación Minera de Bolivia, COMIBOL, con una fuerte inversión del Estado boliviano.

Las transnacionales Bolloré, LG group , Mitsubishi y Sumitomo son varias de las entidades privadas que se han interesado por el Salar de Uyuni.

La apuesta boliviana es procesar el litio en origen, evitando la tendencia extractiva que pocos beneficios ha reportado al país en casos similares. Muchos intereses están en juego, y la balanza caerá finalmente a un lado, al del expolio de las transnacionales, o al de la explotación inteligente por parte de un Estado soberano. El tiempo nos mostrará los resultados.

L. R.