El profundo proceso de cambios sociales que está viviendo Bolivia bajo el gobierno democrático presidido por Evo Morales Ayma, representa un hito histórico en la lucha que los pueblos latinoamericanos vienen desarrollando, desde hace más de 500 años, por la soberanía, la autodeterminación, la libertad y la justicia social.
Bolivia, un país que cuenta con una importante riqueza en recursos naturales pero en el que una gran parte de la población mayoritariamente indígena es extremadamente pobre, el gobierno de Evo Morales ha promovido en un corto período de tiempo las bases para un nuevo Estado del bienestar inclusivo y participativo de las y los que siempre han sido excluidos, que garantiza y reconoce los derechos culturales, políticos y sociales de los pueblos indígenas y de cada uno de las bolivianas y bolivianos.
El desarrollo de este proceso está siendo posible gracias al firme apoyo y la implicación efectiva de los sectores populares movimientos obreros, mineros, campesinos, indígenas, cocaleros, estudiantiles, de mujeres que han reiterado su continuo respaldo a las medidas
desarrolladas por el gobierno, tanto a través de las movilizaciones como en las distintas consultas planteadas. El referéndum democrático realizado el pasado 10 de agosto, que ratificó al presidente Evo Morales con el 67,4% de los votos un porcentaje superior al obtenido en las elecciones de 2005 es la prueba acabada que el apoyo popular a su gobierno no sólo se ha mantenido, sino que incluso se ha fortalecido en estos años.
Este proceso de transformación social debe enfrentarse sin embargo a la oposición radical de la oligarquía boliviana, representada por los prefectos de los cuatro departamentos de la Media Luna (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando). Una oligarquía ultraderechista y racista que no ha
dudado, a fin de preservar sus intereses económicos, en conspirar a favor del separatismo y la desestabilización del orden constitucional de país, fomentando el accionar violento de grupos fascistas y paramilitares en el oriente del país que ya han intentado asesinar a Evo Morales y que a diario atacan a sindicalistas, a comunidades indígenas y a medios de comunicación alternativos y los comprometidos con la puesta en marcha del proyecto popular. Especialmente grave de todos estos acontecimientos es el apoyo expreso del gobierno de Estados Unidos al accionar violento de la oligarquía boliviana.
Pero a pesar de todo, Bolivia, uno de los países más pobres de América Latina, ha iniciado un camino de democracia participativa de consenso, respeto y reconocimiento de las diversas organizaciones sociales, donde las Comunidades y las personas, encuentran su liberación de todas las formas de pobreza, miseria y discriminación
Con el fin de fomentar diversas actividades y movilizaciones de respaldo a los intensos cambios impulsados por el gobierno boliviano, se ha constituido la Asamblea de apoyo a Evo Morales y al proceso constituyente en Bolivia con el objetivo de canalizar e impulsar la solidaridad con el hermano pueblo latinoamericano, y establecer asimismo un punto de alerta y denuncia ante posibles y nuevos intentos de desestabilización del legítimo gobierno del presidente Evo Morales.
La presentación de la Plataforma/Asamblea tendrá lugar el día 10 de octubre a las 12 horas en el Club Internacional de Prensa Monte Esquinza, 41. 28010 Madrid